El arzobispo de Mendoza, celebró la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, donde reflexionó sobre el Evangelio dominical donde Jesús envía a sus discípulos en misión.
"No somos espectadores; somos protagonistas de una relación de amor, en la que Jesús nos expresa su entrega haciéndose pan y vino para la vida del mundo", recordó el arzobispo de Mendoza.
"En los momentos de cruz, no lo dejamos ser luz, y es entonces cuando el Señor se revela siempre libre, frente a nuestra pretensión de manipularlo", recordó el arzobispo de Mendoza.
Mons. Marcelo Colombo presidió la misa y agradeció a las monjas su presencia en Mendoza y destacó la historia de este convento destinado a la oración, la vida fraterna y la reflexión.