Mons. Colombo: 'La fiesta del Corpus conecta con el misterio de la entrega de Jesús'

"No somos espectadores; somos protagonistas de una relación de amor, en la que Jesús nos expresa su entrega haciéndose pan y vino para la vida del mundo", recordó el arzobispo de Mendoza.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la misa de la solemnidad del Corpus Christi en la catedral Nuestra Señora de Loreto, donde recordó que esta celebración representa "una oportunidad pedagógica para volver a insistir en la centralidad de la Eucaristía para la vida y para la vida del mundo".

"Es Dios quien quiere alimentarnos con el Cuerpo y la Sangre de su Hijo; es Jesús quien se entrega para nuestro bien", destacó y profundizó sobre algunas expresiones de la oración del momento de la consagración: "En dos oportunidades el texto dice 'hagan esto en conmemoración mía'".

"Jesús nos pide expresamente que repitamos sus gestos y lo hagamos presente en ellos. Hay un deseo de Jesús de quedarse para siempre con nosotros, y por eso ese pan y ese vino ahora nos lo expresan vitalmente y nos indican que no se ha ido, que está para cuidarnos, para acompañarnos", puntualizó.

El arzobispo mendocino hizo hincapié también en la expresión del "partir el pan", a la que consideró muy importante, y de tener que hacerlo en su nombre. "Él se partió; no sólo partió el pan, sino que Él se entregó, y en su entrega hemos sido salvados. Él se dio a los hombres, Él derramó su sangre para salvarnos. Así también nosotros damos la vida unos por otros cuando somos generosos, cuando amamos y servimos", precisó.

"Esta representación que ahora nos hacemos mentalmente del valor de cada palabra, es la misma realidad que actuamos en cada Eucaristía, en la que Jesús se hace presente en las Sagradas Especies eucarísticas", sostuvo e invitó a repasar el gesto de la liturgia que recuerda aquella ofrenda de Melquisedec, de pan y vino.

"Cuando pensamos entonces en esta escena, queremos conectarla con la del Evangelio. Algunos podrán pensar que se trata de acontecimientos o hechos diferentes. Sin embargo, el Evangelio, con la multiplicación de los panes, anticipa lo que será la entrega de Jesús", explicó.

"Denles ustedes de comer"
Tras recordar que allí también Jesús realiza gestos e indica a los apóstoles lo que harán en adelante, en esta tarde: "Denles ustedes mismos de comer", valoró que, más allá de la catequesis, "Jesús se hace cargo de las necesidades humanas más elementales para alimentarlos, y en aquel ejemplo, de una vez y para siempre, de alimentarnos a nosotros".

"Qué interesante que en la solemnidad de Corpus recordemos esta escena, frente a tantas veces que nos preguntan por qué la Iglesia tiene que dar de comer, por qué la Iglesia tiene Cáritas, por qué la Iglesia hace estos gestos de preocuparse por los descartados, por los más pobres", graficó. 

"Precisamente porque lo hizo Jesús; precisamente porque la entrega de Jesús se ha concretado en gestos de entrega permanente a lo largo de su propia vida, y que Él ha querido que la Iglesia los perpetuara para siempre", añadió.

Monseñor Colombo insistió en plantear que la celebración del Corpus no es una fiesta que "nos deja paralizados, sino vitalmente conectados, entusiasmados con el misterio de la entrega de Jesús". 

"No somos espectadores; somos protagonistas de una relación de amor, en la que Jesús nos expresa su entrega haciéndose pan y vino para la vida del mundo", concluyó.+

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