El Episcopado expresa su dolor y preocupación por la desaparición de Loan y otro niños, convoca a una jornada de oración para el 30 de julio y pide fortalecer las acciones para combatir ese delito.
Francisco expresó su deseo de que los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos brinden una oportunidad para establecer una tregua en las guerras y de que los atletas sean mensajeros de la paz.
En la oración mariana de este domingo, el pontífice instó a cultivar el "desierto interior"en medio del ruido y los negocios cotidianos. Según él, es la única manera de estar presente para el prójimo.
La misa de apertura de la tregua olímpica se celebró en la iglesia parisina de La Madeleine, presidida por el arzobispo de Paris, monseñor Laurent Ulrich.