Presidida por el padre Gustavo Boquin, la celebración resaltó el camino de fe y amor cristiano, invitando a los fieles a acompañar a Francisco en su misión con esperanza y solidaridad.
El purpurado invitó a los fieles a unir sus plegarias no solo por la salud del Papa Francisco, sino por todos aquellos que enfrentan las dolorosas realidades de la guerra, la pobreza y la enfermedad.
En horas de la tarde, el pontífice requirió asistencia mecánica respiratoria aunque no invasiva informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Desde el Hospital Gemelli, Francisco saludó a los responsables de las celebraciones litúrgicas episcopales y les recordó que "son servidores de la oración y de la comunidad".