Francisco recordó a quienes murieron y resultaron heridos por los incendios que afectan al país cordillerano. Además, destacó el "valor y el don" de cada vida humana.
El Papa alentó a ser "portadores de la esperanza y la sanación de Dios". "Cuando descubrimos el verdadero rostro del Padre, nuestra fe madura", expresó.
Francisco aseguró que esa es una responsabilidad de "toda la familia, porque la paz es de todos y hoy, más que nunca, está en peligro en muchos lugares".
En el Día Internacional de la Fraternidad Humana, el Pontífice dirigió un mensaje a los galardonados con el Premio Zayed 2024, que con sus obras "guían a la humanidad hacia la luminosidad".