Ese Jubileo específico concluirá con la misa presidida por el proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Rino Fisichella, el domingo 23 de febrero, en la basílica de San Pedro.
Lo hizo en un mensaje a la comunidad del Centro de Formación para el Diaconado, en el que destacó las figuras de san Felipe, diácono, y san Juan XXIII, como ejemplos de servicio y entrega.
Fue en la catedral local, donde el administrador apostólico, Mons. Giobando, los animó a ser generosos y humildes en el servicio, y les agradeció a sus familias, que los acompañan en esa misión.
El Santo Padre dirigió un discurso a los diáconos que se preparan para el sacerdocio en la diócesis de Roma. La reunión, prevista para el sábado, se aplazó por motivos relacionados con su salud.