En la fiesta de la Santísima Trinidad, monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, dedicó a la feligresía diocesana una reflexión en torno al amor trinitario, explicando el misterio de Dios en las tres personas divinas, a través de un ícono famoso, pintado por el monje ruso Rublev en el siglo XV.
Monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, reflexionó en la fiesta de la Ascensión del Señor, que la Iglesia celebró este domingo 2 de junio, sobre los cuatro puntos fundamentales de esta fiesta y ejemplificó los modos de Jesús de "estar presente" luego de ascender al cielo.
En su homilía para el sexto domingo de Pascua, monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, se refirió a la importancia de conservar la paz interior y explicó cinco causas que no contribuyen a ella. "¿Necesitas la paz interior para ser feliz? ¡Hoy Jesús te la ofrece junto a la felicidad que no se acaba!", expresó.
"¡Todos necesitamos amar!", exclamó monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, al comenzar su homilía en el quinto domingo de Pascua, "pero no siempre lo hacemos bien", lamentó, "a veces no amamos a alguien sino algo; otras veces ?amamos? a los demás por interés, es decir, para nuestro provecho".