Los obispos piden a Dios que bendiga al país y a las autoridades elegidas, y que inspire a todos los bolivianos a "trabajar unidos por la justicia, la reconciliación y el progreso de la nación".
En una carta pastoral, reflexionan sobre la "dignidad infinita del ser humano" y piden acompañar con verdad, empatía y prudencia las situaciones de "incongruencia de género".
Al dirigirse a los obispos que concluyen su Curso de Formación, el Papa enfatizó que la actual crisis de la fe y su comunicación requiere un renovado celo y valentía en la proclamación del Evangelio.
Ante la situación del país, alentarán iniciativas para difundir la doctrina social de la Iglesia, centrada en "la dignidad del ser humano, la opción por los pobres y la justicia social".