Al dirigirse a los obispos que concluyen su Curso de Formación, el Papa enfatizó que la actual crisis de la fe y su comunicación requiere un renovado celo y valentía en la proclamación del Evangelio.
Ante la situación del país, alentarán iniciativas para difundir la doctrina social de la Iglesia, centrada en "la dignidad del ser humano, la opción por los pobres y la justicia social".
En el marco del Jubileo de los Obispos, el Santo Padre ofreció una meditación sobre la tarea fundamental de los obispos como pastores y testigos de esperanza para la Iglesia y el mundo.
Nadie puede impedirles proclamar el Evangelio, porque todos lo necesitamos para vivir bien y ser felices, dijo León XIV en su primer discurso al episcopado italiano.