El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina se encuentra en Roma, aguardando la canonización de la beata argentina, y expresó asimismo su deseo de que "nos haga cristianos inquietos".
El flamante arzobispo de Buenos Aires presidió su primera misa por las fiestas patronales marianas junto a la comunidad barrial y pidió: "Dejemos de lado las diferencias, regalémosle eso a la Virgen".
La toma de posesión de la sede está prevista para este sábado 15 de julio, a las 14, en el atrio de la catedral porteña. El nuncio apostólico, Miroslaw Adamczyk, le impondrá el palio arzobispal.
Ante miles de jóvenes que peregrinaron al santuario mariano nacional, el arzobispo de Buenos Aires invitó a pedirle a la Virgen poder encontrar "la paz y la ayuda necesaria para unirnos como pueblo".