Así tituló el obispo de Posadas su mensaje para la solemnidad de la Santísima Trinidad, celebrada el domingo 4 de junio.
El obispo de San Francisco, en su meditación sobre la solemnidad de la Santísima Trinidad, se centró en el vínculo personal y libre que nos une con el Creador.
El arzobispo de Córdoba instó a "aprender a mirar al otro, al mundo, a nosotros mismos, a nuestros prójimos como nos mira la Santísima Trinidad".
"Anímense los unos a los otros. Vivan en armonía y en paz. Porque en realidad, si Dios es compasivo y misericordioso, nosotros tenemos que ser así", aseguró el administrador diocesano de Río Gallegos.