"La paz y el desarme nuclear comienzan en el corazón", afirmó el presidente del episcopado estadounidense con motivo del 80 aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.
El observador permanente del Vaticano ante la ONU alertó por el "riesgo significativo" de una liberación incontrolada de radiación ionizante, en medio del conflicto en curso en Ucrania.
Las organizaciones presentes en el primer Foro Católico por la Paz expresaron su esperanza de que Hiroshima y Nagasaki continúen siendo las últimas ciudades en haber sufrido bombardeos atómicos.
El Papa renueva su exhortación a los lugares desgarrados por los conflictos y reza por las víctimas del accidente del avión de pasajeros en Brasil.