Al rezar el Ángelus desde la Plaza de la Libertad, en Castel Gandolfo, el pontífice recordó que "la meta es Dios, Amor infinito y eterno, plenitud de vida, paz, alegría y todo bien".
El obispo de Posadas aludió también al aniversario de la coronación de la imagen de la Virgen de Itatí y a los resultados del Primer Sínodo Diocesano.
"Toda sociedad necesita acoger el don de la mujer, de cada mujer: respetarla, cuidarla, valorarla, sabiendo que quien lastima a una mujer profana a Dios, nacido de mujer", dijo en la misa de año nuevo
"El encuentro con Jesús nos llenará de alegría y nos fortalecerá, para superar las adversidades y pruebas inevitables del camino de la vida", destacó el obispo de Formosa.