Tras el rezo del Ángelus dominical, el Papa reiteró el llamado a orar por la paz en Ucrania, Medio Oriente, Myanmar, Sudán y en todo lugar donde haya conflictos.
En el primer Ángelus del año, solemnidad de María, Madre de Dios y Jornada Mundial de la Paz, Francisco recuerda a las madres que perdieron hijos a causa de la guerra.
El pontífice hizo un nuevo llamamiento a los jefes de Estado y a la comunidad internacional para que se alcance, durante las fiestas, un armisticio en los países afectados por los conflictos.
Al dirigirse a 11 embajadores recientemente acreditados ante la Santa Sede, Francisco los alentó a seguir fomentando la paz y la cooperación.