Ibrahima relató su emoción por lo vivido junto al pontífice. Dijo que le contó su historia de torturas en las cárceles libias y le entregó su libro, escrito "para dar voz" a los que no sobrevivieron.
Entre los invitados en Casa Santa Marta, había un senegalés y un gambiano que escribieron libros en los que cuentan la odisea que vivieron en busca de una nueva tierra que les sirviera de hogar.
Tras el IX Encuentro de Obispos de la Triple Frontera entre Bolivia, Chile y Peru, los prelados advierten que la situación se presenta cada vez más desafiante.
Promovida por el Servicio de Pastoral del Migrante del episcopado brasileño, será "un gran momento de toma de conciencia" y una invitación a "abrir el corazón a una acogida afectiva y efectiva".