El pedido del Papa a la Iglesia: salir al encuentro de las familias alejadas de Dios

León XIV dirigió un mensaje a los participantes de un congreso dedicado a la evangelización de las familias actuales, convocado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

"Es urgente prestar una atención particular a las familias que, por diversos motivos, se encuentran espiritualmente más distantes", expresó el Santo Padre León XIV en un mensaje enviado este lunes 2 de junio a los participantes en un congreso convocado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, sobre el tema "Evangelizar con las familias de hoy y de mañana. Desafíos eclesiológicos y pastorales". El Papa insistió en la necesidad de testimoniar "la maravillosa experiencia del encuentro con Jesús" entre las familias alejadas de Dios.

Atención especial
Tras el Jubileo de las Familias, que tuvo lugar del 30 de mayo al 1 de junio en Roma, el Santo Padre reafirmó la importancia del papel de la familia en la sociedad, como "miembros vivos del Cuerpo Místico de Cristo y primer núcleo eclesial al que el Señor confía la transmisión de la fe y del Evangelio, especialmente a las nuevas generaciones".

"La pregunta profunda sobre el infinito inscrita en el corazón de cada hombre -dijo el Papa- encarga a los padres y a las madres la tarea de hacer conscientes a sus hijos de la Paternidad de Dios, según cuanto escribió san Agustín: 'Como en ti tenemos la fuente de la vida, así en tu luz veremos la luz'.

Mientras "nuestra época se caracteriza por una creciente búsqueda de espiritualidad", especialmente entre los más jóvenes, León XIV pide a la Iglesia que acompañe esta aspiración, prestando "especial atención" a las familias más alejadas de Dios, por desconocimiento o falta de interés. "¡Cuántas personas hoy ignoran la invitación a encontrarse con Dios!", lamentó.

Una 'privatización de la fe'
Frente a esta exigencia, el sucesor de Pedro constata una "privatización de la fe" que impide invitar al encuentro con Dios y "conocer la riqueza y los dones de la Iglesia, lugar de gracia, de fraternidad y de amor".

Así, incluso "con sanos y santos deseos de subir por los bellos caminos de la vida y de la alegría plena", estas familias se apoyan en "falsos puntos de apoyo" que las alejan de Dios. Entre estos puntos de apoyo engañosos, el Papa citó en primer lugar los "modelos ilusorios de vida, donde no hay espacio para la fe", ampliamente difundidos por los medios de comunicación y las redes sociales.

Formando comunidades para encontrar a Jesús
Luego el Santo Padre habla de los jóvenes que prefieren la convivencia al matrimonio cristiano. Él cree que estos jóvenes "tienen necesidad precisamente de que alguien les muestre de manera concreta y comprensible, especialmente con el ejemplo de su vida, qué es el don de la gracia sacramental y qué fuerza da; que los ayude a comprender "la belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la vida" que Dios da a los esposos.  

Otro ámbito donde hay muchos puntos de apoyo falsos es el de la educación. "Muchos padres necesitan comunidades que les sostengan creando las condiciones para que puedan encontrarse con Jesús", aseguró el León XIV en su mensaje.

"Lo que motiva a la Iglesia en su esfuerzo pastoral y misionero es precisamente el deseo de ir a 'pescar' esta humanidad, para salvarla de las aguas del mal y de la muerte mediante el encuentro con Cristo".

"La fe es ante todo una respuesta a una mirada de amor"
Para invitar al encuentro con Cristo, el pontífice advirtió contra "el mayor error que podemos cometer como cristianos: 'pretender que la gracia de Cristo consiste en su ejemplo y no en el don de su persona'", haciéndose eco así de las palabras de san Agustín.

Mientras que la vida cristiana se presenta a veces como "un conjunto de preceptos que hay que observar" o "una religión moralista, pesada, poco atractiva y, en cierto modo, irrealizable en lo concreto de la vida cotidiana", León XIV insiste en "la maravillosa experiencia del encuentro con Jesús, Dios que se nos dona".

Una misión para toda la Iglesia
Ser "pescadores" de estas familias es una de las misiones de los obispos, "sucesores de los apóstoles y pastores del rebaño de Cristo", pero también una llamada para los laicos.

"Por eso, los invito a unirse al esfuerzo con el que toda la Iglesia sale a buscar a estas familias que, solas, ya no se acercan a ellos; para saber cómo caminar con ellas y cómo ayudarlas a encontrar la fe, convirtiéndose a su vez en "pescadores" de otras familias".

El mismo Jesucristo
Frente al desánimo y a las múltiples heridas que hoy arrastran las familias, el Papa propone recurrir al Evangelio y sumergirnos siempre en "la ternura de Dios, que valora y ama la historia de cada persona". "No se trata de dar respuestas apresuradas a preguntas difíciles, sino de estar cerca de la gente, escucharla, intentar entender con ella cómo afrontar las dificultades", concluyó, consciente de las adaptaciones que hay que hacer a cada generación.

Finalmente, invitando a todos a "cultivar y renovar la propia identidad de creyentes", el Santo Padre destaca un verdadero punto de apoyo: "en medio de tantos cambios, Jesucristo sigue siendo 'el mismo ayer, hoy y siempre'".

"Por lo tanto, concluyó León XIV, si queremos ayudar a las familias a vivir caminos gozosos de comunión y ser semillas de fe los unos para los otros, primero debemos cultivar y renovar nuestra propia identidad como creyentes".+