Martes 16 de abril de 2024

Episcopado paraguayo:  64 años "acompañando al pueblo de Dios"

  • 22 de julio, 2020
  • Asunción (Paraguay) (AICA)
La Conferencia Episcopal Paraguaya celebró 64 años de vida institucional "caminado como hermanos en comunión y acompañando al pueblo de Dios, pueblo que carga con sus penas y alegrías".
Doná a AICA.org

La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) dirigió un mensaje con motivo de sus 64 años de vida institucional en los que animan “al pueblo de Dios a seguir caminando en el sendero donde resplandece la Luz que nos conduce al Padre, sobre todo, en este momento que vive la humanidad entera”. 

La CEP sentó su base institucional un día 20 de julio de 1956; tiempo en que comenzó un servicio insustituible para anudar, impulsar y sostener la colegialidad y la colaboración pastoral entre todos los obispos del Paraguay.

“Nuestro sencillo, pero sincero homenaje y reconocimiento especial a los hermanos y hermanas que durante estos años han dado lo mejor de sí dentro de esta Institución para enaltecer la Gloria de Dios y el bien de la Iglesia”, se lee en documento de los obispos paraguayos. 

Desde ese momento, este organismo del episcopado paraguayo, que concentra la labor pastoral de 13 diócesis y 2 vicariatos, se reúne en Asamblea dos veces al año: la primera en marzo y la segunda en noviembre, para dirimir, decidir, proyectar y evaluar la labor que nos encomienda Dios: la evangelización de su rebaño.

Cuidando siempre de ser un órgano pastoral de y para las diócesis, un órgano que concentra la participación de obispos titulares y eméritos para tomar la mejor decisión acorde a las instrucciones de la Santa Sede y con estrecha comunión con ella y el Sumo Pontífice.

Ha sido signo, cauce y corriente de la unidad dentro de la sociedad y en momentos de incertidumbre ha promovido siempre la paz, la concordia y la serenidad abogando por la hermandad entre todos los habitantes de ésta bendita tierra, el Paraguay.

Damos gracias a Dios Uno y Trino que en su infinita bondad nos muestra el camino, nos ilumina en la verdad, y nos conduce a la vida eterna”. +