Domingo 28 de abril de 2024

Francisco reafirma el derecho de los padres a educar a sus hijos en libertad

  • 11 de noviembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Reunido en el Vaticano con la Asociación Europea de Padres (EPA), el Papa destacó el papel central que desempeñan los progenitores en la educación de sus hijos.
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El Papa Francisco reiteró este sábado la necesidad de proteger el derecho de los padres a criar y educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones. No deberían verse obligados “en ningún ámbito, particularmente en el de la escolarización, a aceptar programas educativos contrarios a sus creencias y valores”, dijo.

Dirigiéndose el sábado a los participantes en la asamblea general y Conferencia de la Asociación Europea de Padres (EPA) que se celebrará en Roma los días 10 y 11 de noviembre, el Papa subrayó que "el papel fundamental de los padres en el orden social" debe "ser reconocido en todos los niveles".

El pontífice señaló que la misión educativa de los padres es una tarea exigente, especialmente en el "contexto cultural actual, al menos en Europa, marcado por el subjetivismo ético y el materialismo práctico".  

“Así, los padres se ven constantemente obligados a mostrar a sus hijos la bondad y la razonabilidad de elecciones y valores que ya no pueden darse por sentados, como la importancia del matrimonio y de la familia, o la decisión de aceptar a los hijos como un regalo de Dios".

Ante estas dificultades, el Papa Francisco destacó la importancia del “apoyo y estímulo mutuos, para que se pueda ayudar a los padres a desarrollar una 'pasión' por su misión educativa”, que equivale esencialmente a enseñar a sus hijos “lo que significa ser plenamente humanos”.

Una contribución vital para la construcción de una "sociedad sana"
Esta misión, “se puede decir que tiene éxito cuando los niños se dan cuenta de la belleza de la vida” y “cobran confianza y entusiasmo ante la perspectiva de embarcarse en la aventura de la vida”, lo cual, dijo el Papa, “presupone la realización más profunda del inmenso amor de Dios por nosotros”.

De hecho, “cuando nos damos cuenta de que en la raíz de nuestro ser está el amor incondicional de Dios nuestro Padre, entonces vemos claramente que la vida es buena, que nacer es bueno y que amar es bueno”. 

“Ésta es la elevada misión educativa de los padres: formar personas libres y generosas, que hayan llegado a conocer el amor de Dios y a dar gratuitamente a los demás lo que ellos mismos han recibido como don”.

Éstos son también los cimientos de una “sociedad sana”. De ahí el papel crucial de los padres en la transmisión de valores, formando así “ciudadanos sólidos, capaces de contribuir al mundo laboral, a los asuntos cívicos y a la solidaridad social". 

“Criar a un niño representa una verdadera contribución a la sociedad, porque significa formar al joven en buenas prácticas y relaciones respetuosas con los demás, en la disposición a cooperar con miras a un objetivo común, en responsabilidad, en el sentido del deber y en el valor del sacrificio por el bien común”.

“Sin esto”, observó Francisco, “los niños crecen como 'islas', desconectados de los demás, incapaces de una visión común y acostumbrados a considerar sus propios deseos como valores absolutos. Como resultado, la sociedad se 'deconstruye', se empobrece, se debilita y se deshumaniza progresivamente”.

El compromiso de la Iglesia de apoyar a los padres en su trabajo
Si bien insistió en la necesidad de proteger el derecho de los padres a criar y educar a sus hijos de acuerdo con sus creencias y valores, el Papa Francisco reiteró tanto el compromiso de la Iglesia de acompañar y apoyar a las familias en su trabajo como la importancia de una colaboración más estrecha con todas las instituciones involucradas en educación.

En este sentido, recordó el “Pacto Mundial por la Educación" -que puso en marcha en 2019, con el fin de consolidar un compromiso compartido por parte de todas las instituciones que se ocupan de los jóvenes- y el “Pacto por la Familia” con los ámbitos culturales, académicos e institucionales y con los actores pastorales, para centrarse en la familia y sus diversas relaciones.

La intención de estas iniciativas, explicó, “es superar una serie de 'fracturas' que actualmente están debilitando el mundo de la educación: la ruptura entre educación y trascendencia, la ruptura de las relaciones interpersonales y la ruptura que aleja a la sociedad de la familia, creando desigualdades y nuevas formas de pobreza”.

Al finalizar su discurso, el Papa Francisco alentó a la Asociación Europea de Padres a “avanzar con esperanza” en su compromiso, “obteniendo constante inspiración y apoyo del testimonio de los santos padres María y José, presente en el Evangelio”.+