Mar del Plata: agentes de la Pastoral de la Salud celebraron su jubileo

Se reunieron en el colegio Sagrada Familia para profundizar sobre su misión y servicio para con los enfermos y más frágiles. Luego peregrinaron hacia la Gruta de Lourdes para participar de la misa.

La Pastoral de la Salud de la diócesis de Mar del Plata celebró su jubileo el 24 de noviembre en el colegio Sagrada Familia, que reunió a agentes pastorales de distintas comunidades. 

Acompañados por el presbítero Silvano De Sarro, asesor de esa pastoral, la jornada profundizó en la misión y el servicio del agente de la Pastoral de la Salud, guiados por una reflexión a cargo del obispo diocesano, monseñor Ernesto Giobando SJ.

Al finalizar, los participantes realizaron una peregrinación hacia la Gruta de Lourdes, donde rezaron especialmente por los enfermos. La celebración concluyó con la misa presidida por el prelado y concelebrada por el presbítero De Sarro; el vicario general, presbítero Hernán David, junto con los sacerdotes Alberto Abeldaño, Fernando Mendoza, José Luis Puñal y Luciano Alzueta.

En su homilía, el pastor diocesano agradeció a la Comisión Diocesana de la pastoral y a todos los que hicieron posible el encuentro, pidiendo a la beata Teresa Mitchell y a los patronos de los enfermos que acompañen el servicio de los agentes pastorales. Señaló que este jubileo invita a que "los ministros de la salud sean signos de esperanza" y que "las obras de misericordia son obras de esperanza que despiertan gratitud en los corazones".

Monseñor Giobando recordó también a los agentes sanitarios que, en condiciones muchas veces difíciles, ejercen su misión con cuidado solícito hacia los enfermos más frágiles. A la luz de las lecturas bíblicas del día, explicó que el servicio pastoral es una verdadera ofrenda: una entrega del tiempo y de la actitud hacia quienes sufren. 

El obispo invitó a los participantes del jubileo a preguntarse si se sirve con lo que sobra o con generosidad, siguiendo el ejemplo de la viuda que entregó todo lo que tenía.

Finalmente, exhortó a que en lo que resta del Año Santo cada agente pueda entregar todo lo que es y tiene, siguiendo al Señor que se entrega siempre con planitud y no mide, y pidió la intercesión de la Virgen para vivir la ofrenda cotidiana con el corazón de la viuda que supo darlo todo.+