Martes 19 de marzo de 2024

Mons. Aguer: La sangre de los niños abortados clama ante Dios

  • 28 de enero, 2021
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
Aguer: "La sangre de los niños abortados grita hacia Dios y clama venganza", mientras los políticos medran con la democracia.
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Refiriéndose a la reciente aprobación de la ley del aborto, monseñor Aguer dijo que “la sangre de los niños abortados grita hacia Dios y clama venganza", mientras que los políticos medran con la democracia y bajo la apariencia de la democracia la sociedad está siendo engañada por los políticos”. Lo denunció en el programa Claves para un Mundo Mejor, emitido el sábado 23 de enero por el Canal 9 de TV.

Una democracia sin valores
“La legislación abortista que acaba de aprobarse en la Argentina -comenzó su comentario semanal monseñor Héctor Aguer- pone en juego una cuestión fundamental que es una democracia sin valores, una democracia cuantitativa, electoralista. La democracia, según la mejor tradición de Occidente, tiene que ver con una realidad objetiva con la valoración de lo que es el ser humano y de lo que es la proyección del ser humano en la vida, en la cultura. Aquí, en cambio, eso no se ha tenido en cuenta. Pero: ¿Por qué? Porque los que medran de la democracia son desgraciadamente los políticos”.

“Ese nombre tan bello de democracia, gobierno del pueblo y que se ha dicho que es para el pueblo y por el pueblo, aquí está frustrado porque no se reconocen los fundamentos verdaderamente humanos de una democracia que son los valores que hacen al hombre un ser humano precisamente”.

Sueldos extraordinarios y fabulosas jubilaciones
“Esto es así -agregó el prelado- porque desde hace un tiempo se ha venido imponiendo un criterio, una concepción de la democracia que solo favorece a los políticos. ¿Quiénes la pasan bien? Los políticos y no solamente con sus sueldos extraordinarios y la cantidad de asesores que tienen sino también las jubilaciones fenomenales que cobran. Y vemos que hasta se puede reclamar después de mucho tiempo jubilaciones formidables aun cuando esa persona esté llena de plata y lo sabemos muy bien. Eso no es una verdadera democracia sino que es una estafa a la democracia, es una estafa al pueblo”.

Buscar y creer en la verdad
Al interrogante de ¿cómo se cambia esto?, el arzobispo emérito responde: "Sabemos que el mecanismo que tenemos es el mecanismo electoral pero también la cuestión es que haya candidatos que presenten opciones y eso tiene mucho que ver con la vida de la sociedad, con los reclamos de la sociedad, y que la sociedad no se deje engañar. ¡Bajo la apariencia de democracia la sociedad argentina está siendo engañada por los políticos. Esto no puede ser así, tiene que haber opciones diversas donde uno pueda elegir con libertad y con gozo porque esa es la valoración de la democracia”.

“Yo les digo a ustedes -prosiguió monseñor Aguer- que pueden hacer mucho. La opinión pública puede hacer mucho. La mentira que los políticos imponen universalmente puede ser derrotada, puede ser superada si uno cree más a la verdad, busca verdaderamente la verdad y no se entretiene con los políticos y los medios de comunicación que le hacen la corte y que, en el fondo, lo que hacen es armar un gran aparato de mentira que es la frustración del pueblo. No puede ser así, no debe ser así y no es así en otros lugares, ciertamente no es así”.

La sangre de los niños asesinados con el aborto clama ante Dios
Seguidamente monseñor Aguer se refirió a la reciente ley de aborto aprobada por el Parlamento y promulgada por el presidente Fernández.

“La cuestión del aborto -apuntó monseñor Aguer- tiene mucho que ver con esto", y se planteó: "Cómo puede ser que el voto mayoritario de unos pocos, con unos pocos votos de más ponga en juego la vida de millones y millones de personas. Eso no es la democracia".

"Quiero apelar a una frase bíblica -pese a que siempre dije que la cuestión del aborto no es una cuestión religiosa sino científica-, pero tengo presente siempre lo que aparece en el capítulo 4 del Libro del Génesis, al comienzo de la Biblia, cuando se comete el primer homicidio, el asesinato de Abel por Caín: el texto pone en boca de Dios estas palabras: “la sangre de tu hermano grita hacia Mí desde el suelo”. Por eso podemos decir que la sangre de los niños abortados grita hacia Dios, clama venganza".

"En la Biblia -agregó Aguer- es claro que la sangre de inocentes derramada clama la venganza de Dios. ¿Y sobre quién va a caer esa venganza? Nosotros tenemos que tener bien claro cuáles son nuestros criterios, nuestros principios y debemos recordarles a los que se han hecho responsables de este “crimen abominable” que se están exponiendo a que caiga sobre ellos la sangre de tantos niños inocentes asesinados”.

¿Qué es lo que festejaban?
En la parte final de su reflexión, monseñor Aguer se expresó así: “No sé si ustedes, amigos televidentes, han visto alguna vez el video de un aborto. En el debate parlamentario del año 2018, un médico intentó mostrar uno en el Congreso Nacional y no se lo permitieron porque es impresionante, es terrible ver cómo se arranca el niño a pedacitos. Y digo el niño porque a las 14 semanas, y aun en casos más avanzados, se ve cómo se lo arranca a pedacitos y se mezcla la sangre de ese niño con la sangre de su madre. Son las dos sangres y por eso decimos las dos vidas que nosotros defendemos. Esta es una verdad que tiene que ver con el sentido natural de las cosas y la Biblia recoge ese sentido natural de las cosas”.

“Nadie que ha visto un aborto puede sentirse tranquilo. Dan mucha pena esas chicas o mujeres jóvenes, vestidas de verde, haciendo algazara, festejando, y uno se pregunta qué es lo que están festejando. ¿Qué fiesta festejaban? ¿La fiesta de la sangre inocente derramada? ¡Dios nos libre!”.+