Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Conejero Gallego: Poner en práctica los mandamientos del perdón y del amor

  • 12 de marzo, 2019
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que solo Jesucristo y poniendo en práctica sus mandamientos del perdón y del amor los hombres podrán vencer en la contienda contra el mal. "No olvidemos nunca de anunciar a todos que Jesucristo es el único Señor de la historia", sostuvo.
Doná a AICA.org
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que solo Jesucristo, "Aquél que vivió y se entregó hasta dar su vida y su preciosa sangre por la entera humanidad", y poniendo en práctica sus mandamientos del perdón y del amor los hombres podrán vencer en la contienda contra el mal.

"Hoy, en muchos hermanos, incluso entre quienes ya escucharon su Nombre y lo conocieron, dejándose arrastrar por su egoísmo, por el espíritu del mal, o por filosofías materialistas que divinizan al hombre y ponen los valores mundanos y materiales en el lugar de los principios supremos y trascendentes, se manifiestan y enseñorean los falsos dioses del dinero, del placer, del poder y de la fuerza", advirtió citando el documento sobre la fraternidad humano firmado por el papa Francisco y Gran Imán de Al-Azhar.

"Por lo que se hace más necesario que nunca anunciar el nombre, la vida y la enseñanza de Jesús de Nazaret, y, a la vez, empeñarse decididamente por seguir sus huellas con fidelidad", agregó en su editorial mensual en el periódico diocesano peregrinamos.



Monseñor Conejero Gallego sostuvo que "anunciar el nombre de Jesús a todos es, por tanto, misión y tarea de quienes somos sus discípulos. Una vez que hemos encontrado y conocido al verdadero maestro, único camino, verdad y vida de los hombres, no podemos por menos de anunciarlo y proclamarlo, con vehemencia y alegría, para que sea por todos conocido y amado, para que siguiéndolo, podamos sentir la felicidad y la paz de su amistad".

"Sólo Él puede saciar y colmar en plenitud el ser y la vida humana. Nuestro Padre Dios, creador de la tierra y del universo, rico en bondad y misericordia, movido por amor, nos lo envió como único Salvador y Redentor del mundo. Y con Él -que es quien quita el mal y el pecado del mundo-podremos cooperar en la transformación de la humanidad, haciendo presente en el mundo el Reino de Dios", concluyó.+

Texto completo de la editorial