Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Lozano alienta la campaña cuaresmal "Ayuná y ayudá"

  • 15 de febrero, 2021
  • San Juan (AICA)
"Son de los nuestros, están aquí nomás, ayuná y ayudá. Hace falta comida, ayuná y ayudá. Algunos duermen en el piso o tres en una cama rota, ayuná y ayudá", pidió el arzobispo de San Juan de Cuyo.
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El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó que si bien toda la Cuaresma tiene “un tono penitencial de moderación en el estilo de vida”, el Miércoles de Ceniza con el que empieza ese tiempo litúrgico es una jornada de ayuno.

“Es necesario plantearnos esta práctica de acuerdo con la enseñanza de la Palabra de Dios: ‘este es el ayuno que yo amo… compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Nos cae como anillo al dedo esta enseñanza del profeta Isaías, que se proclama en la misa del miércoles”, señaló.

El arzobispo sanjuanino aclaró que “no se trata, como solemos decir, ‘yo le ofrezco un sacrificio al Señor’”, y explicó: “Si obro así, la privación me sirve solamente a mí; en cambio, si comparto, le sirve también a otros y a Dios le gusta más”. 

“Si dejo de comer chocolates por estos 40 días puede hacerme bien a la salud o moderar mis deseos, pero si además el dinero que hubiera gastado lo doy para ayudar a los pobres, ahí vamos en el camino de la verdadera piedad cristiana”, ejemplificó, y planteó: “Debemos cuidarnos mucho para no caer en una piedad intimista que nos aísla”.

En este sentido, el prelado destacó desde Cáritas Arquidiocesana la campaña “Ayuná y ayudá”, y consideró que  “motivaciones tenemos de sobra, lamentablemente”, para hacerlo. 

“Aquí en San Juan las consecuencias de la pandemia y del terremoto nos muestran dónde es imprescindible ayudar. Tu corazón te muestra de qué ayunar. En otros lugares habrá necesidades distintas, pero los mismos criterios”, subrayó.

“Son de los nuestros, están aquí nomás, ayuná y ayudá. Hace falta comida, ayuná y ayudá. Algunos duermen en el piso o tres en una cama rota, ayuná y ayudá”, sugirió.

Monseñor Lozano afirmó que “el ayuno dura solamente un día, sin embargo, la necesidad de ayuda es permanente”, por lo que propuso disponer en cada casa de “una caja pequeña o un sobre donde vayas colocando el dinero que lográs ahorrar con tus privaciones”, para llevarloa a Cáritas al final de la Cuaresma.+

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