Viernes 3 de mayo de 2024

Mons. Ojea: 'Pironio amó profundamente la vida'

  • 12 de noviembre, 2023
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El presidente del Episcopado citó al futuro beato, que aseguraba que a la vida había que "amarla, entregarla y esperarla" para que sea verdaderamente plena; y lo recordó como un "hombre de esperanza".
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El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, dedicó su reflexión semanal a destacar la figura del futuro beato Eduardo Pironio, asegurando que él “ha marcado mi vida” y recordando a quien lo recibió cuando ingresó al seminario y le enseñó “tantas cosas”.

“Cuando Pironio escribe su testamento espiritual, habla de la vida, le da gracias al Señor por la vida. ‘Qué hermoso que es vivir’, dice el cardenal, al comienzo del testamento”, indicó. 

“‘La vida la amo, la entrego y la espero. La vida la amo porque es hermosa, porque es el gran don de Dios’; y Pironio reflejaba en su rostro siempre esta alegría de vivir en cada encuentro con cada uno de nosotros. Era como un celebrar la vida; y la amó”, puntualizó.

Monseñor Ojea profundizó: “‘La vida la entrego, porque la vida tiene sentido si se gasta’. Es aquello que dice Aparecida: ‘La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento’; y es, justamente, la fe lo que nos saca del aislamiento y nos permite la vida. Gastar la vida por los demás, nos permite encontrar el sentido. Justamente, si no se gasta no sirve; es para gastar y hay que correr todos los riesgos”

“Si no hay riesgo, no hay vida. Pironio sabía esto, por eso amaba a fondo la vida y estaba para entregarla, para darla”, agregó, y subrayó la tercera acción que el cardenal mencionaba en relación con la vida: "esperar".

“El Evangelio de este domingo corresponde a las jóvenes vírgenes que esperan al Señor, que tienen sus lámparas encendidas. La vida no es completa, no es plena. Sabemos que falta, sabemos que hay sufrimiento, que hay dolor, que hay pruebas; pero, frente a eso, está la esperanza”, 

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina terminó subrayando: “El cardenal Pironio era verdaderamente un hombre de esperanza, un hombre que aceptaba las tensiones; pero decía que detrás de las tensiones estaba siempre la esperanza”.

“Que podamos cuidar siempre nuestra vida, amarla, entregarla y esperarla, para que sea verdaderamente plena; y que esta beatificación del cardenal Pironio nos traiga un verdadero renacimiento de la esperanza en nuestra Patria”, concluyó.+