P. Romanelli: 'Sin paz en Jerusalén, nunca habrá paz en el mundo'

El párroco de la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, vivió "otro domingo de guerra" y alertó que "se emitió una orden de evacuación para todo el vecindario".

En medio de tanta destrucción, una certeza persiste: "Sin paz en Jerusalén, nunca habrá paz en el mundo. Lograr la paz en Gaza fomenta la paz en el mundo", declaró el padre Gabriel Romanelli, párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza. Al tiempo que manifestó que "se emitió una orden de evacuación para todo el barrio", mientras están empezando a distribuir tiendas de campaña" para reubicar a los palestinos. 

Su declaración se produjo mientras las fuerzas israelíes avanzaban con los planes para reubicar a miles de palestinos del norte de Gaza, donde se encuentra la parroquia, a zonas designadas en el sur, lo que generó preocupación internacional por el empeoramiento de las condiciones humanitarias.

Sin embargo, el sacerdote argentino se preguntó, "¿dónde podrían encontrar espacio para todos los habitantes de la Franja de Gaza, dos millones trescientas mil personas?".

Durante la misa dominical el padre Romanelli contó a la Agencia Ansa que cerca "oyeron una explosión muy fuerte que rompió un tanque de agua", aunque subrayó que "afortunadamente no ocurrió nada, solo daños materiales". "Otro domingo de guerra", lamentó el párroco.

El padre Romanelli también habló de "señales contradictorias", afirmando que parece haber una orden de evacuación vigente mientras una "asociación distribuyó verduras, tomates y papas", que la gente recibió con agrado. 

El ejército israelí describió el plan de reubicación como necesario para proteger a los civiles mientras continúan los combates.

Un mes después del atentado del 17 de julio a la propia parroquia católica, que causó 3 muertos y varios heridos, entre ellos el padre Romanelli, que resultó levemente herido en una pierna, el párroco destacó que "los niños requieren de todo". 

"Estamos todos muy cansados"
La situación sigue siendo extremadamente grave aquí en la Franja de Gaza, donde la guerra continúa sin tregua. El número de muertos y heridos aumenta a diario, acompañado de la destrucción de infraestructuras. Solo quedan escombros; algunos barrios están desapareciendo del mapa de la ciudad. Pero lo más grave es que la población no ve ninguna mejora en sus condiciones. "Estamos todos muy cansados", manifestó el sacerdote.

El número de muertos palestinos desde el 7 de octubre de 2023, según el Ministerio de Salud (Hamás), es de poco menos de 62.000, de los cuales 18.000 son niños. Los heridos superan los 154.000. El ejército israelí informó de 454 soldados israelíes muertos y 2.872 heridos desde el inicio de la operación terrestre en octubre de 2023.

"Son días calurosos en todos los sentidos, con temperaturas que alcanzan los 50 °C. El calor es terrible y hace que los enfermos y ancianos sean aún más vulnerables. Hay varios en nuestra parroquia". 

Hay continuos informes de víctimas debido a ataques a escuelas, refugios y edificios residenciales, y entre personas que intentan acceder a suministros de alimentos en los puntos de distribución militarizados de GHF (Fundación Humanitaria de Gaza, la organización estadounidense responsable de distribuir ayuda en la Franja) o mientras esperan convoyes de ayuda humanitaria. También se demolieron edificios residenciales, se destruyó infraestructura civil y se produjo un desplazamiento a gran escala.

Orando por la paz
En estos días en que la Iglesia universal celebra la solemnidad de la Asunción de María al Cielo, el padre Romanelli reafirma el compromiso del "pequeño rebaño cristiano de Gaza" de pedir el don de la paz, respondiendo así al llamamiento del papa León XIV, en el Ángelus dominical, de orar "para que los esfuerzos por poner fin a las guerras y promover la paz tengan éxito; para que, en las negociaciones, el bien común de los pueblos sea siempre lo primero". 

"Cada día -concluye el párroco- recemos al Señor e invocamos la intercesión de Nuestra Señora para que nos obtenga el don de la paz para esta parte de Tierra Santa que es Gaza. Sería bueno para todos: para Gaza, para Palestina, para Israel y para el mundo entero. Porque, como recordó San Juan Pablo II, 'si quieren la paz en todo el mundo, deben comenzar con la paz en Jerusalén'".+