Lunes 29 de abril de 2024

Pesar del Papa por la muerte del cardenal Toppo

  • 5 de octubre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El arzobispo emérito de Ranchi (India), primer purpurado asiático de origen indígena, falleció el 4 de octubre a la edad de 84 años, por motivos de salud.
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El Papa Francisco expresó su "tristeza" por la muerte del cardenal indio Telesphore Placidus Toppo, arzobispo emérito de Ranchi, fallecido ayer, 4 de octubre, a la edad de 84 años por motivos de salud. En un telegrama, el pontífice envía sus condolencias al clero, a los religiosos y fieles laicos de la arquidiócesis que Toppo gobernó de 1984 a 2018. 

Francisco encomendó su "alma noble" a la infinita misericordia de Dios, y recordó, "con inmensa gratitud, los años de ministerio sacerdotal y episcopal" del difunto cardenal en las Iglesias locales de Dumka y Ranchi, y también su contribución "a la Iglesia en general" tanto en la India como en relación a la sede apostólica". 

"Su servicio -escribe el Santo Padre- se caracterizó siempre por el celo por la difusión del Evangelio, por la devoción a la Sagrada Eucaristía y por una generosa solicitud pastoral hacia los pobres y necesitados".

El cardenal Telesphore Placidus Toppo, arzobispo emérito de Ranchi, capital de la región de Jharkhand, en el noreste de la India, falleció en el hospital Constant Lievens de Ranchi, donde estaba internado.

Perteneciente a la comunidad Oraon, también llamada Kurukh, pueblo aborigen de la región de Choa Ngpur, en el estado de Bihr (justo al norte de Jharkhand), fue el primer prelado asiático de origen indígena nombrado cardenal.

El 8 de junio de 1978, el papa san Pablo VI ya le había nombrado obispo de Dumka a la edad de 38 años. El 28 de septiembre de 2003, fue el papa san Juan  II quien anunció su creación como cardenal en el consistorio del 21 de octubre siguiente. A la edad de 65 años, el recién nombrado cardenal Toppo se convirtió así en el décimo indio en recibir la púrpura cardenalicia en la historia de la Iglesia, y el primero en dirigir la arquidiócesis de Ranchi.

El cardenal Toppo siempre consideró inestimable la labor de los misioneros extranjeros que trabajaban con las comunidades indígenas de Ranchi: el primer católico había llegado a la zona en 1869, seguido unos años más tarde por el padre jesuita belga Constant Lievens. "Al menos un millón de tribales en la India son hoy católicos, conscientes de su dignidad humana y socialmente aceptados", le gustaba recordar al cardenal.

El arzobispo emérito de Ranchi era una persona de auténtica sencillez y había recordado recientemente que "el cambio de paradigma que se ha producido en la cultura de nuestro pueblo tiene su fuente en la firme fe en Jesucristo. Que esto le siga manteniendo libre', solía expresar.

El cardenal Toppo también trabajó para que otras dimensiones de la vida eclesial, como una congregación de monjas locales y un seminario, crecieran entre los indígenas. Ese seminario, dijo recientemente, "produjo en menos de 100 años miles de sacerdotes, y aún más miles de monjas, e innumerables religiosos y seminaristas, esparcidos por muchas partes del mundo.

Hoy, la comunidad aborigen india católica puede "presumir legítimamente de sus enfermeros, maestros, profesores, médicos, ingenieros, deportistas y funcionarios. Con un caso tan exitoso como el nuestro, comentó el cardenal Toppo, ¿quién volverá a cuestionar la sabiduría de servir a los pobres como parte de una evangelización eficaz de Asia?"

Como arzobispo, en 2008, el cardenal Toppo se encontró al frente de la Conferencia Episcopal India precisamente durante la violencia anticristiana a gran escala en el distrito de Kandhamal, en Orissa.

Telesphore Placidus Toppo también compartió una profunda amistad con la santa Madre Teresa de Calcuta. Una amistad que comenzó en 1978, cuando fue nombrado obispo de Dumka: en aquel momento, escribió una nota personal a la Madre Teresa, invitando a sus Misioneras de la Caridad a abrir su propia casa en su diócesis; la santa no tardó en enviarlas.+