Domingo 28 de abril de 2024

Primera reunión presencial de las Vírgenes Consagradas de Latinoamérica

  • 15 de diciembre, 2023
  • Bogotá (Celam) (AICA)
El equipo del Ordo Virginum de Latinoamérica y el Caribe se reunió en Bogotá. Sus miembros presentaron al Celam las formas y posibilidades de un trabajo conjunto, para bien mutuo y de toda la Iglesia.
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El equipo del Orden de las Vírgenes de América Latina y el Caribe (Ordo Virginum), formado por representantes de México, Nicaragua, Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, Ecuador, Chile, Brasil y la Argentina, pudieron, por primera vez, reunirse de modo presencial en Bogotá (Colombia), para compartir experiencias, fortalecer lazos fraternos, compartir la oración y profundizar en el conocimiento mutuo. Al mismo tiempo, participaron de un encuentro en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), con el que buscan trazar un horizonte de trabajo conjunto.

El Ordo Virginum –Orden de las Vírgenes– es una de las vocaciones más antiguas de la Iglesia, que el Concilio Vaticano II retomó con fuerza. En America Latina, la Argentina fue uno de los primeros países en consagrar vírgenes: un 5 de mayo de 1973, se realizaron las primeras consagraciones en Buenos Aires. Hoy, ya estan por todo el continente.

A más de 50 años de la promulgación del nuevo ritual de consagración de vírgenes, el Ordo Virginum cuenta con más de 5.000 integrantes en todo el mundo, de las cuales aproximadamente 1.000 están en América, siendo México, la Argentina y Brasil los países con el mayor número.

El presidente del Celam, monseñor Jaime Spengler, escuchó con atención a los consagradas, a las que llamó “mujeres valientes" y se comprometió a promover y apoyar su vocación desde el Celam, con acciones puntuales, concordando con ellas en cuanto a la necesidad de estudiar “las formas y posibilidades de trabajo conjunto para el bien mutuo”. 

En la reunión, de la que también participó el padre Pedro Manuel Brassesco, secretario adjunto del Celam, las representantes de Costa Rica (Lissandra), Cuba (Christina), Brasil (Augusta), Ecuador (Marlene), Nicaragua (Francis), Chile (Orielée), la Argentina (María Sara), Puerto Rico (Ivette) y México (Ana Guadalupe) expusieron el carisma, la identidad y los aspectos jurídico-canónicos del Ordo Virginum

Por su parte monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Celam, expresó su cercanía con el equipo del Orden de las Vírgenes: “Hoy, tantos años después, están nuevamente ustedes como un fruto del Concilio Vaticano II, que retomó aquel ritual de vírgenes consagradas de la Iglesia primitiva y lo trajo nuevamente a la vida, para mujeres que viven su vocación en el mundo”, expresó, y recordó que el Papa Francisco insistió en el protagonismo de las mujeres". En efecto, el pontífice ,en repetidas ocasiones, dijo que la "Iglesia es femenina", y por eso, así como “la Virgen María Madre de Dios es prototipo de la Iglesia, ustedes, como Esposas de Cristo que imitan a la Virgen Madre, son también ese signo de la Iglesia y, sobre todo, del amor de Cristo por su Esposa, su cuerpo místico”, agregó el prelado.

“Todas ustedes han vivido un desposorio místico con Cristo, en uno de los rituales más hermosos y sublimes que tiene nuestra Iglesia, el cual data del siglo IV, donde el obispo les coloca un anillo en su dedo y lo portan como símbolo de mujeres desposadas”, añadió. De allí que el Ordo Virginium se considere un signo de los tiempos que irrumpe en este siglo, “tan materialista, liberal y hedonista”, para demostrar que el Espíritu Santo actúa en cada una de "estas vírgenes consagradas”.

“Y así como los santos padres de los primeros siglos dedicaron tantos escritos a las vírgenes consagradas porque valoraban su vocación y decían que eran la perla de la Iglesia, hoy lo son también para nosotros”, añadió.

Lisandra Chaves, virgen consagrada de Costa Rica, agradeció a monseñor Lizardo Estrada el recibimiento: “Sus palabras fueron inspiradoras, sobre todo cuando nos dijo: ‘Siéntanse en casa’, invitándonos a seguir de la mano de los obispos”, y resumió el encuentro con una palabra: “Esperanza”.+