Santa María Madre del Pueblo, una parroquia que sostiene

La comunidad parroquial celebró con gratitud sus 50 años de historia, destacando el acompañamiento pastoral y la misión de ser familia para el barrio. Mons. García Cuerva presidió la misa.

La parroquia Santa María Madre del Pueblo celebró, el 15 de noviembre, su 50° aniversario en un clima profundamente festivo y con la misa presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien invitó a mirar la historia parroquial a la luz del Evangelio.

"En el Evangelio se leyó que aparece la Virgen al pie de la cruz de Jesús. Y yo estoy seguro de que, a lo largo de estos 50 años, la parroquia que lleva el nombre de Santa María Madre del Pueblo también estuvo al pie de la cruz y del sufrimiento de mucha gente", expresó.

El arzobispo resaltó que la comunidad parroquial siempre buscó acompañar a todas las realidades del barrio. "Seguramente estuvo siempre con los jóvenes, los adolescentes, los abuelos, las familias, los que perdían un ser querido, los que no tenían trabajo, los que tenían hambre, los que sufrían la droga, el alcohol o la violencia", señaló.

Por eso, afirmó que la parroquia "quiso estar al pie de la cruz de los crucificados de hoy, como la Virgen estuvo al pie de la cruz de su Hijo Jesús".

Comunidad que camina unida
Monseñor García Cuerva también reflexionó sobre la presencia de María acompañada por otros discípulos al pie de la cruz. "La Virgen no está sola. Está con su hermana, con María Magdalena y con el discípulo amado. Creo que así también la parroquia, a lo largo de 50 años, quiso formar comunidad".

Destacó que la misión cotidiana se volvió posible porque "nadie puede sostener tanto dolor en soledad", y agradeció a catequistas, sacerdotes, docentes y servidores que construyeron unidad en medio de desafíos, injusticias y sufrimientos del barrio.

María, madre de todos
Finalmente, recordó las palabras de Jesús al discípulo amado: "Ahí tienes a tu madre". "Desde ese día -dijo- la Virgen es madre de todos nosotros. Y a lo largo de 50 años, la parroquia se transformó en madre de todo el barrio Richard Delli".

García Cuerva subrayó que se trata de "una parroquia que no discrimina, que no deja a nadie afuera y que quiere que todos sus hijos salgan adelante". En ese espíritu, valoró proyectos como el hogar, el club y la escuela, orientados a que cada vecino "pueda ponerse de pie y ser protagonista de su propia vida".+