Jueves 28 de marzo de 2024

Un obispo indio decide dejar su cargo y hacerse ermitaño

  • 19 de mayo, 2020
  • Nueva Delhi (India) (AICA)
Un obispo indio expresa su firme deseo de dejar su cargo y seguir una vida espiritual más profunda como los ermitaños de la antigua Iglesia.
Doná a AICA.org

Por primera vez en la historia de la India, un obispo expresa su firme deseo de seguir una vida espiritual más profunda como los ermitaños de la antigua Iglesia. Es el caso de monseñor Jacob Muricken, consagrado obispo auxiliar de Palai en 2012, quien afirma haber recibido en 2017 la llamada interior a vivir como un solitario, abandonado a Dios en la vida ascética.



En 2018, informa la agencia AsiaNews, escribió una carta al Sínodo de la Iglesia Siro-malabar guiada por el cardenal George Alencherry y por el obispo Joseph Kallarangattu, solicitando esta petición.



El obispo Muricken confirma que su llamada es la de conducir una vida ascética como ermitaño, práctica que era común en la antigua Iglesia y que en un cierto modo se interrumpió. “Fui llamado a retomar este estilo de vida ermitaña y esto reforzará más a la Iglesia”, afirma seguro el prelado indio.



“El ermitaño es una persona que contempla a Dios y vive completamente en unión con la naturaleza -continúa el obispo- utiliza sólo lo que le es esencial para la vida. La vida será gastada en oración, meditación, estudios bíblicos y en la escritura, lo que me permitiría conducir una vida de silencio. Una sola comida por día y será exclusivamente vegetariano, Cocinaré yo solo y utilizaré una cama y silla de madera y piedra. No es odiar al mundo, sino enseñar a los hombres a mirar el mundo en el modo justo, fijando nuestros ojos sólo en Dios”.



A la pregunta si tendrá oportunidad de entrar en contacto con los fieles, el obispo Jacob dice que una vez por mes existirá esa posibilidad, en manera controlada, de visitarlo. Afirma que su llamada a vivir como ermitaño es para todos y dará fruto para todos los fieles y el mundo mismo.



En una reciente entrevista concedida al periódico católico Deepika (cotidiano regional de Kerala), monseñor Jacob confesó que la suya será una vida de contemplación delante del Tabernáculo. Sobre la elección del lugar donde vivir, su obispo monseñor Kallarangattu le sugirió vivir en el territorio de la diócesis, pero la vida ermitaña no es posible entre las personas conocidas, el obispo Jacob desea transcurrir su vida como ermitaño sobre la cima de la colina de Nallathanni en el distrito de Idukki en los locales de un monasterio existente, conocido como Marthoma Sleeha Monastry.



Este humilde obispo -indica AsiaNews- no se cansa de explicar a las personas que su vocación es importante: “Si dejo mi responsabilidad en la diócesis, afirma, Dios asignará al más apto para ese cargo. Mis oraciones contribuirán con más fuerza y espíritu a nuestra Iglesia” y añade: “San Francisco de Asís es el santo que influenció más en mi vida. Mi llamada a la ermita es una llamada al más alto nivel de conversión y a la santidad”.



El obispo Jacob está aún en la espera del consentimiento del cardenal Alencherry, arzobispo mayor de rito Siromalabar y del Sínodo de los obispos siromalabar. Después la decisión será comunicada a la Congregación de las Iglesias Orientales. +