Sábado 20 de abril de 2024

Los seminaristas de Cuyo recordaron a Mons. Orzali en un encuentro fraterno

  • 29 de mayo, 2019
  • San Juan
Con el lema "Monseñor Orzali: Entrega permanente a Dios y al prójimo en oración y trabajo", el 27 y 28 de mayo se llevó a cabo el Encuentro de Seminaristas de la Región Cuyo. La actividad tuvo lugar en San Juan y estuvo dirigida a los estudiantes de la etapa de Configuración (Teología), quienes profundizaron en la vida y obra del siervo de Dios conocido como el "gran pastor de Cuyo".
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Los seminaristas de la etapa de Configuración (Teología) de la Región de Cuyo, participaron el 27 y 28 de mayo de un encuentro que se llevó a cabo en la arquidiócesis de San Juan de Cuyo con el lema "Monseñor Orzali: Entrega permanente a Dios y al prójimo en oración y trabajo".

La actividad contó con la participación de nueve seminaristas de la arquidiócesis de Mendoza; diez de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo; quince de la diócesis de San Rafael; cinco de San Luis; y dos de La Rioja, y tuvo como objetivo profundizar en la vida y obra del siervo de Dios monseñor José Américo Orzali, conocido como el "gran pastor de Cuyo".

También estuvieron presentes los presbíteros Gustavo Lunas (rector del seminario de San Juan), Daniel Meneses Castillo (formador de la etapa de configuración del seminario de San Juan), Martin Reta (director espiritual del seminario de San Juan), Diego Resentera (rector del seminario de Mendoza), Alejandro Ciarrocchi (rector del seminario de San Rafael) y Miguel Altamirano (formador de la etapa de discipulado del seminario de San Luis).

Durante los días del encuentro, los jóvenes que se preparan para recibir el Orden Sagrado, compartieron la oración de la liturgia de las horas, la celebración de la Eucaristía y una breve exposición del arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, sobre la vida y obra del siervo de Dios monseñor Orzali. También visitaron el hogar de ancianos "Eva Duarte de Perón" y realizaron un paseo en el que recorrieron la Ruta Interlagos y conocieron el Teatro Bicentenario y la catedral San Juan Bautista.



En la homilía del lunes, el presbítero Reta expresó: "La Iglesia necesita ver que vivimos en comunión y necesita que demos un testimonio de verdad. La Iglesia necesita un testimonio coherente de la vida consagrada. El testimonio es posible y es creíble cuando es coherente y esa coherencia comienza en la formación inicial en el seminario".

Por su parte, monseñor Lozano, en la exposición sobre monseñor José Américo Orzali, comenzó mencionando que él fue bautizado en la parroquia Santa Lucía del barrio de Barracas, en Buenos Aires, donde fue párroco Orzali y a continuación destacó su laboral pastoral como párroco, que luego se extendió en su misión como obispo.

"A mí me impacta su vida como párroco, visitaba todas las familias de la comunidad, los colegios para la Catequesis, los enfermos? esto nos enseña que todas las familias de la jurisdicción parroquial son parte de la comunidad, no sólo las que viven cerca de la sede parroquial. Cuando fue obispo visitó todas las provincias que componían la diócesis".

Destacó también que se entregó de forma equitativa en el tiempo destinado a realizar visitas pastorales en todas las provincias, mencionando algunos periodos: en San Luis estuvo en los años 1913, 1917, 1923 y 1930, en esta oportunidad celebró 5653 confirmaciones desde Mayo hasta noviembre; en Mendoza en los años 1913, 1921, 1924 y 1928 y en San Juan en 1913, 1916, 1922 y 1927.

La misa de cierre del encuentro fue presidida por monseñor Lozano, que utilizó para celebrar, el cáliz de monseñor Orzali. En su homilía expresó: "No somos salvados aisladamente, sino formando un pueblo que es la Iglesia como lo expresó el Concilio Vaticano II en la constitución Lumen Gentium. Compartir estos días de comunión fraterna y de búsquedas vocacionales, implica también mirar la salvación, don de Dios, como un llamado que debe ser asumido y encarnado no sólo en cada Iglesia en particular sino también en la comunión entre las Iglesias, justamente porque la salvación es un don comunitario".

"Demos gracias a Dios porque nos llama a ser parte de su familia y acojamos esta llamada que permanentemente el Señor nos hace a la conversión, a abrir nuestras vidas a su obra salvadora para que también nosotros experimentemos este acontecimiento salvífico en cada una de nuestras comunidades".

Al finalizar la celebración de la Eucaristía se colocó en la tumba de monseñor Orzali una ofrenda floral, mientras se recitaba la oración para pedir su beatificación.

El encuentro concluyó con un intercambio de regalos entre los seminaristas y un saludo fraterno y con el deseo de volver a encontrarse el próximo año.

Los participantes de las distintas diócesis manifestaron su alegría y agradecieron a Dios por los días en fraternidad, compartiendo la alegría de seguir a Jesús, y destacaron la necesidad que tiene la Iglesia de "sacerdotes santos y coherentes".+