"Desde 2018, hubo 55 religiosos arrestados, 44 exiliados y 381 organizaciones religiosas canceladas", denuncia el informe presentado por tres ONGs ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
Llamado de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) a "superar conflictos y divisiones y a construir un país seguro, con progreso y paz".
Las bandas criminales atacaron varios edificios públicos -incluidas las cárceles- y privados, entre ellos el hospital católico 'San Francisco de Sales', en Puerto Príncipe.
Ante la reanudación del juicio en que se discute si es delito la posesión de drogas para consumo personal, el Episcopado brasileño reiteró su posición, ya expresada en 2015.