Ante la ola de frío intenso, organismos diocesanos reclaman un sistema de atención que contemple respuestas rápidas y coordinadas con dispositivos dignos y permanentes para personas sin techo.
A pesar del mal tiempo, peregrinos provenientes de los tres decanatos diocesanos caminaron con fe, alegría y amor hacia la casa de la Virgen, renovando su compromiso como familia en Cristo.
Con una misa en Banfield, la comunidad celebró las bodas de oro sacerdotales de este pastor, cuya vida es testimonio de entrega, fidelidad y servicio a la Iglesia. Presidió monseñor Lugones.
Fue presidida por Mons. García Cuerva en la catedral porteña. En la predicación, el consejero de la nunciatura invitó a orar por el Santo Padre para que Dios lo sostenga en este servicio tan esencial.