En su primera carta pastoral, el obispo de Rawson anima a vivir la Cuaresma con un espíritu de desprendimiento, haciendo presente la revolución de la ternura, intentando instaurar así otra cultura.
"La Cuaresma ha trazado el camino de regreso. Es la oportunidad, quizás la última, de recorrerlo con humildad y confianza", recordó el arzobispo emérito de Corrientes.
El arzobispo de Córdoba anima a levantar la mirada, "en este tiempo en el que hay tantas circunstancias para bajarla", para fijarla en el Señor, que desde la Cruz nos salva.
El arzobispo de Buenos Aires le pidió a la santa su intercesión para que la sociedad pueda ser curada por Cristo de tanta "contaminación" de intolerancia, de desinformación y de degradación social.