Domingo 5 de mayo de 2024

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Mensaje en el Día del párroco

Mensaje de monseñor Sergio O. Buenanueva, obispo de San Francisco a los párrocos en su día (4 de agosto de 2023)

A los fieles y comunidades de la Iglesia diocesana de San Francisco.
Queridos hermanos y hermanas:

Al celebrar al Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, un saludo a todos los "curas" de nuestra diócesis. También un GRACIAS muy grande por su presencia y ministerio.

Con la Visita a la Parroquia "San Ignacio de Loyola" de Luque, pude concluir las Visitas pastorales a las parro­quias de la diócesis. En 2014, apenas llegado a San Francisco, hice unas "visitas breves” a veintisiete de las treinta comunidades parroquiales. En 2015 comenzaron las Visitas en sentido propio. Se realizaron regular­mente hasta 2019. Pudimos retomadas en 2021, después de la pandemia.

Además, mi presencia en las fiestas patronales, las confirmaciones y otras celebraciones, en los colegios ca­tólicos y el contacto con las diversas asociaciones me ha permitido conocer más desde dentro la riqueza es­piritual, misionera y humana de nuestra Iglesia diocesana. A ello se suman los contactos personales, formales o gratuitos. En la misma dirección va también el proceso diocesano: del Plan de Pastoral al camino sinodal.

En este sentido, me doy cuenta de que las Visitas pastorales son parte de una rica red de vínculos: las comu­nidades, sus pastores y otros evangelizadores, la sociedad civil y sus organizaciones, el obispo y la vida dioce­sana. Por esa red circula el Espíritu y el Evangelio de Jesús. Y nos ensancha el corazón y la mirada.

Al iniciar una Visita Pastoral, suelo decir que vengo para "echar leña al fuego". Al cabo de estos años, descubro que he sido yo el que ha terminado "encendido" por el fuego del Espíritu que arde en ustedes. Asi, la rica vida en el Espíritu de nuestras comunidades alimenta mi fe, mi servicio pastoral y mi oración cotidiana. Es cierto: a los pastores, el Señor nos santifica en el ejercicio del ministerio. Nos sale al encuentro y nos une a Él, cuando predicamos, caminamos y oramos con nuestro pueblo, especialmente con los más pobres.

Como decíamos los obispos de Córdoba días pasados: en la parábola de la mujer que pone levadura en la masa reconocemos a tantos hombres y mujeres que, cada día, con paciencia y perseverancia, son artesanos de bondad y de paz para nuestro pueblo. Doy gracias al buen Dios por ser testigo de ello y por llamarme a servir la vida de fe, esperanza y caridad de ustedes como pastor.

De este primer ciclo de Visitas Pastorales salgo fortalecido en la esperanza y con el deseo de profundizar la misión pastoral que el Buen Pastor me ha confiado.

En el camino sinodal que estamos transitando, esta gracia del Señor se hace más evidente, ensancha la mirada y nos plantea nuevos desafíos. Sigamos caminando juntos por donde el Señor nos lleve. Me dispongo a dis­cernir con ustedes cómo programar una nueva serie de visitas pastorales.

Recemos unos por otros. En este día, de manera especial, por los sacerdotes. Seguramente, alrededor del altar y de la mesa compartida, se renovará el cariño y la cercanía del pueblo con sus pastores.

Están en mi oración cotidiana. Recen también por mí. Que la Virgencita los guarde.

Mons. Sergio O. Buenanueva, obispo de San Francisco
San Francisco, 4 de agosto de 2023 Memoria de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars