"Que ella (la Virgen), la primera y perfecta discípula del Señor, nos ayude a seguir el ejemplo y la santidad de vida de Juan Pablo I", pidió durante el rezo del Ángelus dominical
El pontífice habló de la situación en ese país y recordó que "a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica".
Explicó que la "puerta" del Reino es estrecha, "pero está abierta a todos" y recordó que entrar en el proyecto de vida que Dios propone, implica limitar el espacio del egoísmo y reducir la arrogancia.
"Bendigamos a María con nuestra oración y pidámosle una mirada profética, capaz de vislumbrar el Cielo en la tierra", pidió el Papa en la solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.