El Papa renueva su cercanía al pueblo ucraniano, y reza por las víctimas del tiroteo en la escuela católica de Minnesota y por los inmigrantes muertos en las costas de Mauritania.
Los ataques rusos con misiles y drones sobre Kiev y Zaporiyia provocaron víctimas civiles -entre ellos niños- y daños en edificios residenciales e infraestructura civil, incluida una guardería.
El obispo Visvaldas Kulbokas advierte del aumento de explosiones que dañaron estructuras en la Nunciatura Apostólica, "Impresiona escuchar explosiones tan cercanas", manifestó.
León XVI reiteró al presidente ucraniano su disposición a acoger las negociaciones de paz.