El obsequio fue realizado por un reconocido criador de caballos de Polonia, inspirado en la historia misionera del pontífice en Perú. El Vaticano destinará lo recaudado a causas solidarias.
El representante vaticano ante la OSCE pide su abolición universal, señalando que la dignidad, dada por Dios, de cada persona humana es inmutable desde la concepción hasta la muerte natural.
En la fiesta del santo, el maestro general de la orden, fray Gerard Francisco Timoner III, presidió la misa de clausura del capítulo reunido en Cracovia desde el 19 de julio.
Al encontrarse en Roma con los niños de una Clínica de Oncología y Hematología Pediátrica de Polonia, el Papa Francisco los animó a rezar por aquellos que no pueden recibir atención médica.