En la conmemoración de los Fieles Difuntos, el obispo de San Francisco invitó a orar por quienes han partido y recordó que la fe cristiana sostiene la esperanza en la resurrección y la vida eterna.
El obispo recordó que la oración debe ser constante, pero siempre desde una actitud humilde. "Debemos orar siempre, sin desanimarnos; pero orar sin arrogancia, abiertos a Dios y a los demás".
El obispo de San Francisco subrayó que estas celebraciones representan una "riqueza" de la vida comunitaria, con raíces en la primera evangelización y en la inmigración europea.
En su reflexión semanal, el obispo de San Francisco destacó el valor de la democracia argentina como fruto de un largo camino ciudadano, aunque recordó que "siempre será imperfecta".