El obispo de San Francisco visitó del 30 de octubre al 1 de noviembre a la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Freyre. Fueron tres días de encuentro, escucha y oración compartida.
En la conmemoración de los Fieles Difuntos, el obispo de San Francisco invitó a orar por quienes han partido y recordó que la fe cristiana sostiene la esperanza en la resurrección y la vida eterna.
El obispo recordó que la oración debe ser constante, pero siempre desde una actitud humilde. "Debemos orar siempre, sin desanimarnos; pero orar sin arrogancia, abiertos a Dios y a los demás".
El obispo de San Francisco subrayó que estas celebraciones representan una "riqueza" de la vida comunitaria, con raíces en la primera evangelización y en la inmigración europea.