"La salud de una democracia requiere ciudadanos con suficiente riqueza espiritual y ética", planteó el obispo, al recordar que está basada en la conciencia y la voluntad de una ciudadanía libre.
El obispo de San Francisco anima a comprender el corazón de Dios que nos habla a través de la persona de Cristo: "Necesitamos dejarnos alcanzar por sus palabras para ser de su familia".
"El cristianismo, antes que moral, es gracia, regalo, don: presencia de la Trinidad en nosotros. Todo lo demás brota de esta fuente", reflexiona el obispo de San Francisco.
Mons. Miroslaw Adamczyk fue recibido por el obispo Sergio Buenanueva y visitó a las comunidades. Misas, encuentros, vigilia de Pentecostés y peregrinación al santuario de María Auxiliadora.