Al menos 800 personas murieron y más de 2.500 resultaron heridas después de que un fuerte terremoto de magnitud 6,0 haya sacudido el este de Afganistán.
Los aportes del Santo Padre están "acompañados del recuerdo constante en la oración y la invocación de la Virgen María, Madre de la Iglesia", destaca el Vaticano.
El presidente del episcopado birmano pidió un alto el fuego en la guerra civil de Myanmar para socorrer a las víctimas del terremoto. Ayer siguieron los bombardeos en el país a pesar de la tragedia.
En dos telegramas del pontífice, firmados por el cardenal Parolin, aseguran las oraciones del pontífice por los difuntos y cercanía a quienes participan en las labores de socorro.