Con la participación de representantes de toda la diócesis, la Asamblea del Pueblo de Dios reunió en Dolores a comunidades, movimientos, colegios y parroquias para agradecer el camino recorrido.
Integrada por representantes de distintas instituciones locales, contó con la participación del obispo de Chascomús, Mons. Juan Liébana. Buscan articular esfuerzos para afrontar esta problemática.
El obispo de Chascomús llamó a reconocer la dimensión espiritual del ser humano. "Nuestros legisladores deben contemplar al hombre en su totalidad, sin excluir a Dios del ámbito público", planteó.
La celebración tuvo lugar en la capilla del monasterio San José dedicada a esta advocación mariana. De la celebración participaron fieles de comunidades diocesanas.