"Estamos endeudados, tenemos hambre y frío, y nuestros hijos se enfadan cuando ven a otros niños comer carne", le contaron al cardenal jesuita, que escuchó a cada uno, compartiendo su sufrimiento.
El cardenal Bechara Boutrous Rai, jefe de la Iglesia católica maronita del Líbano, renueva su llamamiento a un alto el fuego inmediato en Oriente Medio.
En la sede del Patriarcado Maronita, se reunieron los principales líderes de las 18 comunidades religiosas reconocidas en el país. Para el patriarca maronita, se trató de "un signo de esperanza".
Los bombardeos israelíes están golpeando especialmente en los alrededores de Baalbek, donde viven muchas familias cristianas que acogen a los desplazados, en su mayoría musulmanes.