La tradicional celebración comenzó con una procesión desde la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y continuó con estaciones submarinas en el Golfo Nuevo, acompañadas por buzos, kayakistas y fieles.
"Hoy confesamos que Jesucristo nos amó y nos salvó y también confesamos que nuestra esperanza es su misericordia. Su reinado es un reinado de amor y de servicio, que le lleva a dar la vida".
El Santo Padre recordó los desafíos actuales de la humanidad. Fue en las meditaciones que preparó para la recreación de la vía dolorosa de Jesús de este Viernes Santo.
El cardenal Claudio Gugerotti presidió la solemne liturgia de la Pasión del Señor el Viernes Santo en la Basílica de San Pedro, como delegado del Papa Francisco.