El obispo de Merlo-Moreno llamó a revalorizar esa "esperanza de que el Señor ha resucitado y que está siempre animando nuestra vida, nuestra existencia, y de que Dios conduce la historia".
"Los peregrinos y turistas que vengan a Roma deben 'respirar' el aire de la caridad cristiana, que no es sólo asistencia, sino atención a la dignidad, a la cercanía, sin publicidad, sin focos", dijo.
En su alocución previa a la oración mariana del Ángelus, el Papa recordó "que, si bien Jesús no nos ahorra las contrariedades, sin abandonarnos nunca, nos ayuda a afrontarlas. Nos hace valientes".
Luego del rezo del Ángelus, Francisco recordó a los países afectados por las guerras y pidió que el Espíritu Santo ilumine la mente de los gobernantes para buscar una "solución pacífica".