Ante el ícono de la Salus Populi Romani, Francisco quiso rezar unos instantes a solas, "encomendándole a los miles de jóvenes que encontrará en los próximos días".
Francisco viajará a Cascais específicamente para conocer a los jóvenes que participan de esa comunidad. Durante la actividad, dará la pincelada final al mural de 3km en el que vienen trabajando.
"Destruir el trigo es una grave ofensa a Dios, porque es su don para alimentar a la humanidad", indicó el pontífice tras el rezo del Ángelus de este domingo. También se refirió a la trata y al Líbano.
Francisco envió un breve mensaje a Mons. Mathias Ri Iong-hoon, con motivo del 70° aniversario del fin de la guerra que trajo consigo la división entre ambas Coreas.