El arzobispo afirmó que "para hacer efectiva esta paz se requiere preparar los corazones mediante el esfuerzo generoso de neutralizar todo tipo de violencia" y profundizó: "La paz es un don de Dios".
En su discurso ante el Cuerpo Diplomático, el Papa pidió trabajar juntos para construir un mundo en el que cada uno pueda realizar "la propia humanidad en la verdad, en la justicia y en la paz".
"Sigamos rezando por la paz", pidió en su mensaje para el Ángelus dominical difundido por la Santa Sede. E hizo hincapié en la situación de la "martirizada" Ucrania, Sudán, Myanmar y también en Haití.
La Eucaristía fue presidida por los obispos Jorge Wagner (Comodoro Rivadavia) y su par chileno Luis Infanti (Aysén). "Patagonia, tierras y pueblos de paz", fue el lema de esta celebración tradicional.