"No todos los migrantes indocumentados son delincuentes", manifiesta la Conferencia Episcopal Mexicana en un comunicado ante las redadas de migrantes en la ciudad de Los Ángeles.
Los obispos piden a los legisladores considerar los principios éticos de la dignidad de la persona humana, el cuidado de los pobres y el respeto por la verdad cuando formulan políticas de IA.
Mons. José Horacio Gómez expresó su preocupación por las redadas contra migrantes: "No hay necesidad de aplicar la ley provocando miedo", denunció.
El pontífice recordó que "un sello distintivo de muchos que emigraron a los Estados Unidos desde Italia fue su fe católica que los sostuvo en momentos difíciles".