Huracán Melissa: los obispos estadounidenses cercanos con los afectados

El episcopado pidió a los fieles apoyo para la labor de Cáritas Haití, Cáritas Cuba, Cáritas Antillas y Catholic Relief Services, que trabajan con las poblaciones afectadas.

"Invito a todos los católicos y a las personas de buena voluntad a orar por la seguridad y la protección de los afectados, especialmente de los rescatistas que trabajan en las zonas devastadas", es el llamado del arzobispo Timothy P. Broglio, obispo castrense y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), ante los graves daños causados por el huracán Melissa, que continúa su devastador paso por el Caribe.

"El huracán Melissa, uno de los más fuertes en la historia del Atlántico, tocó tierra en Jamaica, azotó Haití y provocó la evacuación de cientos de miles de personas en Cuba", recordó el arzobispo y enfatizó: "Las familias se enfrentan a un grave riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra, desplazamientos y daños a la infraestructura, con recursos muy limitados para responder a la emergencia". 

El presidente de la USCCB hizo hincapié en "los pequeños estados insulares, como Jamaica, Cuba y Haití, que son los más vulnerables a tormentas tan violentas, a menudo intensificadas por el calentamiento global", asegurándoles la cercanía de la Iglesia "a través de la oración y la acción concreta". 

El arzobispo pidió apoyo para la labor de Cáritas Haití, Cáritas Cuba, Cáritas Antillas y Catholic Relief Services, que trabajan sobre el terreno para brindar ayuda y asistencia a las poblaciones afectadas.

Cáritas Cuba: Pronto habrá un plan de acción
En medio de la incertidumbre generada por los pronósticos del huracán Melissa para Cuba, la población de la isla, junto con hermanos y hermanas de fe que viven en el extranjero, demostraron su unidad y fe manteniéndose en vigilia y orando, además de acatar las instrucciones de las autoridades. Cáritas Cuba lo anunció en un comunicado emitido tras el paso del huracán Melissa. 

El ciclón, degradado a categoría 3, tocó tierra en el municipio de Guamá, provincia de Santiago de Cuba. En ese momento, los vientos máximos sostenidos alcanzaron los 195 km/h. El ojo del huracán, según informó Cáritas, ya se encuentra fuera del país, pero "los vientos y las bandas nubosas asociadas al fenómeno continúan afectando gran parte del interior y la costa norte de la región oriental. Las intensas lluvias del huracán Melissa provocaron el desbordamiento de ríos locales, inundando un alto porcentaje de viviendas e instituciones en los asentamientos del este". 

Ante esta situación, Reynier Hondares García, coordinador nacional del Programa de Gestión de Riesgos y Desastres de la organización, declaró: "En cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan, nuestro primer objetivo será desplegar equipos de evaluación en las diócesis orientales. La prioridad será acceder a las comunidades que reportaron los mayores impactos para realizar una evaluación integral. Este proceso incluirá una evaluación detallada de los daños a las viviendas, así como la identificación de las familias en situación de extrema vulnerabilidad. Con esta información, podremos diseñar un plan de acción eficaz y coordinado para canalizar los esfuerzos y acelerar la recuperación".+