Tras la muerte del ex sacerdote Fernando Karadima, el arzobispado de Santiago refirmó su "compromiso para seguir trabajando en la promoción de ambientes sanos y seguros al interior de la Iglesia".
Monseñor Scheinig conformó la Comisión Arquidiocesana para la protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Personas Vulnerables, e instó a cuidar la vida y acompañar a víctimas de abuso.
En un comunicado, los prelados afirman que respondieron con "prontitud y apego" a las normas canónicas desde el primer momento en que debieron intervenir en la caso del Monasterio del Cristo Orante.
"Desestimamos de manera rotunda cualquier actitud de encubrimiento por parte de los obispos y sacerdotes" acusados ante el Vaticano por ese delito en una causa tramitada en Mendoza.