Más de 400 jóvenes de las 36 parroquias diocesanas se congregaron en Ceres, en el gimnasio del Colegio de las Hermanas de la Sagrada Familia, para celebrar su año jubilar.
El presbítero José María Stucky tenía 64 años y había luchado con su enfermedad durante más de siete años. La misa exequial fue celebrada por el obispo diocesano, Mons. Pedro Torres.
El obispo de Rafaela visitó la ciudad santafesina y, en el primer día del año, presidió una misa en la parroquia San Carlos Borromeo, donde abrió la puerta santa que dio inicio al jubileo 2025.
Fue presidida por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, y concelebrada por el obispo local, Pedro Torres, quienes destacaron la fidelidad del presbítero, expresada con su sí constante a Dios.