"'Navegar mar adentro' es volver a jugarnos por el Evangelio, por la buena noticia. Es, de lleno, volver a creer que el Señor no nos abandona", alentó el arzobispo de Buenos Aires.
Mons. García Cuerva presidió la misa y reflexionó sobre la fortaleza que otorga la esperanza en Cristo, destacando el sacrificio de Santa Águeda como ejemplo de fe y entrega.
El arzobispo, Mons. García Cuerva, dispuso que, el 11 de febrero próximo, pueda obtenerse la indulgencia plenaria en las parroquias puestas bajo esa advocación mariana, ubicadas en Belgrano y Flores.
El arzobispo porteño, Mons. García Cuerva, realizó las designaciones para las vicarías de la Vida Consagrada, los Asuntos Económicos, la Educación, y el Servicio de la Caridad y el Desarrollo Humano.